TENDENCIAS: UTILITARISMO FUTURISTA

¿Qué está sucediendo con los uniformes y la necesidad de identidad por pertenencia?
Luego de décadas de intentar desarrollar el individualismo por sobre la identidad comunitaria en relación con el clan, el grupo y la familia... entramos en un círculo sin-fin impulsado por el deseo de volver a conectar con algo más grande. El problema es que nuestra memoria génetica guarda un vínculo con 'lo más grande' como sinónimo de grupo.
Acercándonos a la mitad del 2021, es momento de retomar ciertas tendencias que fui presentando a lo largo del último año y medio. Retomarlas para comprenderlas en profundidad y, así, poder elegirlas conscientemente, en vez de que nuestro patrón repetitivo de comportamiento y conformismo nos conduzcan a una repetición infinita de acciones y organizaciones que ya caducaron.
Tenemos una alta resistencia a lo nuevo.
Nos da miedo estar sol@s en el abismo de la incertidumbre.
Lo nuevo apoya la individualización, en donde la tecnología es la herramienta fundamental para que este proceso sea más ameno y no tan abrupto. Un proceso en el que es necesario desconectar de lo tangible para dar lugar a que lo abstracto tome su curso.
Como respuesta a este choque de extremos, el utilitarismo futurista se hace cada vez más popular.

El equilibrio aparente entre el futuro y el pasado, entre el individualismo y lo comunitario se manifiesta a través de esta tendencia que rescata elementos de varias otras que venían encaminadas.
El utilitarismo representa la militarización, la unión en pos de un bien o interés común. Es la uniformidad que permite dejar a un lado las individualidades con el fin de atender un objetivo mayor y urgente, un objetivo masivo.
El utilitarismo comprende a los uniformes que deben ser funcionales al uso en ámbitos de lucha y confrontación. La 'creatividad' no está puesta en el diseño artístico, sino mas bien en innovar en lo funcional. Encontrar nuevas formas de satisfacer posibles necesidades urgentes a la hora de resolver en una situación de crisis. Esto incluye comodidad, resistencia de tejidos, terminaciones prolijas y funcionales al cuerpo humano. El color tampoco es lo primordial, sino la morfología y los tejidos.

Como puente encontramos aquellos detalles en las prendas que simulan conexiones. Cadenas de eslabones infinitos, compartimentos varios que se conectan entre sí, y dan una funcionalidad a la prenda en su totalidad. Esto representa la importancia de la conexión entre las individualidades, la importancia de que cada uno tome su lugar y sea funcional al bien común.
En el otro extremo aparece el futurismo, a través del cual la tecnología permite que ciertas prendas sean inteligentes, que ciertas estéticas representen no solo lo comunitario sino también lo individual. El futurismo irrumpe en el utilitarismo para perfeccionar lo humano, para darle una nueva perspectiva a lo funcional y permitir que ningún extremo sea más o menos importante que el otro.

El futurismo no demoniza lo comunitario, mas bien lo perfecciona.
Nos aporta herramientas que permiten que una identificación global sea posible, que una conexión más allá de lo geográfico y la cultura limitante deje de ser una utopía.