TENDENCIAS: Face ID Error
Invasión digital y pérdida de identidad.

La esencia humana podría verse modificada por la tecnología, los avances en la era digital nos conducen hacia nuevas interfaces cerebro-máquina alterando nuestra identidad.
La tecnología permite el escapismo más adictivo, llevándonos a diferentes espacios donde sentirse a salvo, volviéndose una nueva zona de confort.

El mundo cyber da la infinita posibilidad de crear dimensiones alternativas, donde cada un@ decide con qué versión quiere identificarse a través de avatares, donde lo multifacético se vuelve un factor imprescindible para tener el control sobre los rasgos y elementos que nos definen e identifican con y ante l@s otr@s.
Así el nuevo yo virtual aparece y toma vida siendo un reflejo idealizado, del no-virtual.
Dando lugar a la creatividad a través de una simulación de espacios e interrelaciones inexistentes en la dimensión no virtual.
Para algun@s, el mundo se divide en real y virtual, mientras que para l@s que vivimos constantemente conectados sólo existe un mundo en que lo virtual y lo real se fusionan volviéndose homogéneo.
Esta dependencia tecnológica del ser humano nos vuelve indefensos ante cualquier variación del entorno. ¿La tecnología domina nuestras vidas o dejamos que nos domine?
Este proceso de construcción y reformulación de la subjetividad trae aparejado una crisis identitaria donde te encontrás perdido en un mar de información colapsada que llevan a un cierto delirio del yo.
Al mismo tiempo ofrece una sensación de libertad permitiendo utilizar diferentes identidades en diferentes contextos, lo que conduce al problema que surge cuando nos perdemos en estas múltiples identidades y no sabemos realmente quienes somos.
Al transmutarse se ve desdibujado todo lo “real” que un@ construyó a lo largo de su vida, pero ¿es una ventaja o una desventaja? Un@ sabe quién es y siempre busca nutrirse, seguir creciendo y mejorando con ayuda de la tecnología; o puede tomar el camino contrario y perderse generando esta crisis de identidad.

Estamos en constante movimiento, recibiendo información las 24 hs del día, absorbiendo todo sin ningún tipo de filtro, lo que posibilita generarnos un vacío interno donde cada vez es más difícil sentirse únic@.
Encontramos reflejado en el universo de la moda, la tendencia de multiplicidad de identidades mediante todas las superposiciones de prendas como estos infinitos mundos simulados en simultáneo, creando nuevas siluetas extracorpóreas y redefiniendo el cuerpo. Otro aspecto donde se puede visualizar la pérdida de identidad son las sustracciones, la ‘falta de’, el vacío y la desolación mental.