STYLE ICONS: GILDA AMBROSIO
Desglosando estilos.

Gilda Ambrosio es la referente de estilo indiscutible para esta nueva generación que se basa en la experimentación y la versatilidad. Originalmente, fue la primera elegida cuando la sección de íconos de estilo era únicamente a través de historias de Instagram. Gilda Ambrosio es única en esencia, originalidad y riesgo.
Su estilo se nutre de su creatividad como diseñadora y fundadora de The Attico. Tanto en su estilo personal como a través de su marca de indumentaria, Ambrosio nos invita a implementar el color sin necesariamente caer en el típico estilo aniñado e infantil. En síntesis, Gilda Ambrosio descubrió la fórmula para agregar color y jugar con las prendas, de forma adulta, y sin caer en la obviedad predecible.
Gilda Ambrosio es la referente excepcional a la hora de comprender las tendencias. Sabe incluirlas, sin vender su estilo y usándolas en la medida justa en que las implementa únicamente si éstas responden a su esencia.
A través de su Instagram comprendemos su estilo de vida versátil y ecléctico, en donde lo formal y lo informal conviven a diario.
La diseñadora se expresa a través de la fusión de estilos, colores y tipologías. Gracias a todas estas combinaciones, compone un estilo personal e irrepetible que expresa libertad, rebelión y ruptura de esquemas, sin olvidarse de la importancia de la moda y las tendencias.
Esta conexión particular que tiene con las tendencias, Gilda la implementa para ser un ejemplo de que se puede ser masiva y de nicho a la vez. Siempre un paso adelantada a la novedad, se arriesga y anima a jugar con siluetas, texturas y combinaciones que generen polémica. Es un perfil al que le gusta salirse de la masa en estilo, y así y todo integrar detalles que atraigan al público general. Esta referente de estilo es pionera en imponer tendencias que a las que much@s se resisten.
A través de su marca, The Attico, invita a un público selecto y aspiracional a formar parte del estilo de elite italiano, en donde la sensualidad se fusiona con lo lúdico, en donde el futuro se integra con el pasado nostálgico.
A diferencia de otros estilos populares, Gilda Ambrosio se distingue por mostrarse desprolija y a la vez provocativa, adolescente y a la vez adulta. Dos de sus características que completan su originalidad son elección de accesorios a la hora de armar conjuntos tanto de día como de noche, tanto formales como informales; así como sus tatuajes que también definen un estilo distintivo e irrepetible. Con cada composición (fotográfica o estilística) nos propone una nueva forma de definir la belleza y el equilibrio estético, desafiando nuestros parámetros y esquemas de lo que es atractivo y lo que no.

Al analizar los colores que componen su estilo nos encontramos con todos, especialmente los secundarios y asociados con los años 80s. Su forma de generar un equilibrio colorimétrico radica en siempre equilibrar con grises, blancos o negros. La inspiración morfológica también deviene principalmente de los 80s cuando de su marca se trata; mientras que para su estilo personal se inspira en los 90s y 2000s.
Gilda Ambrosio, a través de su estilo, vincula la provocación con la juventud, el juego y la liberación femenina.
A la hora de innovar, especialmente se destaca por hacerlo en su cotideaneidad impulsiva, desaliñada y creativa. Siempre es constante la combinación de estilos, siluetas, tejidos y colores, haciendo gran uso de la superposición de las formas menos esperadas.
En casi todos sus looks, las capas son las protagonistas. Esta es su gran impronta, así como lo son las microfaldas, las medias a mitad de pantorrilla y los tapados XL.
Las capas las implementa en accesorios, joyería, abrigos, medias con sandalias, faldas con pantalones, buzos debajo de vestidos, y así por infinito. El juego y la experimentación que atraviesa la combinación de prendas inesperadas es lo que nos cautiva. De esta forma, nos demuestra cómo es posible romper las reglas e improvisar sin vernos ridícul@s ni 'mal vestid@s'.
Muchas de sus combinaciones de prendas nos retrotraen a los noventas y dosmil, así como a los ochentas y setentas, bien representativos del juego entre la adolescencia rebelde, lo vulgar, lo ostentoso y lo revolucionario setentoso.
Las mezclas superpuesta de texturas y colores son su especialidad, siempre manteniendo una línea ordenada en la que el color llama la atención pero no se convierte en protagonista.
Este es un perfil ideal para inspirarse hacia una experimentación a través del estilo propio y la vestimenta; un perfil que, sin pretensiones, es un ejemplo de que la fusión indefinida y ecléctica dan resultados alucinantes.
Si les interesa ver más de su estilo y su trabajo como diseñadora, la pueden seguir en su cuenta de Instagram, y en su marca The Attico.
