REPETIR... ESTÁ BIEN

Con todo el interés y movimiento de la industria del consumo hacia uno más sustentable, debemos entender que es necesario también cambiar hábitos. Esa idea de comprar ropa y “no repetirla” es un pensamiento retrógrado y, realmente, trágico para el que ama la moda…

Imaginate enamorarte e invertir en ese tapado soñado, o encontrar ese par de jeans o pantalones que te calzan a la perfección y te levantan el ánimo… En qué cabeza cabe que nos gustaría usarlos pocas veces.

Hay cierta mala costumbre, a creer que no queda bien repetir prendas; que lo cool está en siempre aparecer con ropa nueva. Ayudemos a derribar esa creencia absurda con los siguientes tips:

Para poder armar looks variados, repitiendo prendas, lo primero que tenés que hacer es tener un excelente fondo de placard. ¿Qué es esto? Este término se usa para definir todos los básicos que cualquiera necesita tener para poder tener un armario funcional y completo. Si no te falta ningún básico, el siguiente paso, entonces, es comenzar a comprar items distintivos y accesorios que den un toque especial a tus outfits.

Empecemos por el primer paso: los básicos. A la hora de comprar esas prendas clásicas, atemporales y neutras que puedas combinar con cualquier cosa, la CALIDAD es lo primordial. Siempre es mejor invertir en un buen blazer negro que sepas que te durará años (que incluso podrás heredar a tus hijos). Cuando ya tengas ese básico, recién ahí, es momento de pasar a la siguiente etapa y comprarte uno de color, o uno negro pero oversize…

Cuando pensamos en esas prendas con toque especial, tendemos a imaginarnos cosas coloridas o estampadas… y eso no es lo único que hace a una prenda tendencia.

Es muy usual confundir un básico con una tendencia. Muchas veces uno se cree que CUALQUIER camisa blanca funciona como base de fondo de placard. Y, lamentablemente, con el pasar de los años y temporadas nos damos cuenta que esa camisa con moño blanca que tanto nos gustaba, ya no nos hace sentir cómodas. ¿Y eso?… el moño. Sí, un simple moño puede hacer que una camisa deje de ser básica. Por eso, una recomendación es, hasta no tener el tipo de prenda básica en el color neutro que más te guste, no pases a la segunda etapa.

Suena algo difícil y que no te permite avanzar, pero es mucho más simple de lo que imaginamos. Es sólo cuestión de sentarse un día, revisar qué items básicos me faltan y me interesa comprarme, e ir a hacerlo (procurando que sean de calidad así duran ya que son atemporales).

Ahora, teniendo esos básicos, repetir se convierte en un lujo.

Podés repetir un look de básicos de todos los días, simplemente cambiando la cartera por una llamativa y los zapatos por unos de noche.

Tanto en invierno como en verano, podés jugar con las capas, re-utilizando prendas pero combinándolas de manera radical. Por ejemplo, usar un polerón tejido por sobre una falda midi de seda con botas de caña alta; o combinar ese mismo polerón tejido con una remera básica oversize que apenas se asome por debajo, unos skinny jeans y las mismas botas por sobre los pantalones. Esos son dos looks que generarán un efecto completamente distinto, mientras se repiten 2 prendas.

Otra forma de repetir es animándote a ser un poco más creativo y a innovar con el uso de las prendas. Convertí una camisa en top o un pañuelo en strapless, transformá un blazer usándolo como chaqueta sin un hombro. Son todos hacks que lo único que requieren es un sistema de prueba-error y animarse a jugar con la funcionalidad de las prendas, intentando salirnos de lo convencionalmente estipulado.

Por ejemplo, podés cambiar los roles de la superposición y usar un corpiño o top por sobre una remera, o un short con medias largas y medias deportivas hasta las rodillas.

Incluso, se puede jugar con accesorios simples que cambien la silueta que generan ciertas prendas. Te aseguro que si usás un blazer abierto por sobre una remera, no va a parecer el mismo que cuando lo uses como vestido y lo entalles con un cinturón… y sigue siendo el mismo blazer.

El tip más fundamental a seguir es que la clave está en animarse, en animarse a crear e innovar, y en saber que los básicos, al no ser llamativos, tienen cierta versatilidad que nos permite repetir sin que se note tanto.

A vos, ¿te gusta repetir o todavía te cuesta?

(artículo escrito para Lookea)