REGLAS DE LA MODA QUE PUEDEN ROMPERSE
El 2020 se caracteriza por dar comienzo a una década que derriba pre-conceptos, pre-juicios y estructuras retrógradas. El 2020 abre paso a nuevos paradigmas que nos harán re-plantearnos el funcionamiento de la moda, del estilismo y de nuestro rol como consumidores.

El equilibrio ya no pasa por reflejarlo con la vestimenta, si no por encontrarlo en nosotros mismos… porque estar equilibrados por fuera y no por dentro ya no tiene sentido. Lo superficial empieza a ser cada vez menos importante, y gracias a la necesidad y sed de transparencia las reglas en la moda cambian por completo.
Las siguientes son algunas leyes arbitrarias que podemos ir dejando atrás junto con la década pasada:
1) COMBINAR PRENDAS HOLGADAS CON OTRAS AL CUERPO

Esta es la idea retrógrada de generar un equilibrio al, sí o sí, tener que elegir una prenda al cuerpo si seleccionaste una oversize/suelta. No tiene nada de malo combinar una remera XL con un blazer oversize y unos pantalones holgados. Incluso, puede generar una línea mucho más favorecedora que al apretar ciertas partes del cuerpo por “obligación”.
La clave está en elegir bien lo que te haga sentir más cómoda y eso te dará seguridad y presencia positiva donde sea que vayas.
2) LAS ZAPATILLAS NO SON PARA IR A TRABAJAR

Creo que a esta “regla” ya no es necesario darle mucha vuelta. Gracias al normcore y a la tendencia impuesta en el street style, hace ya varios años comprendimos que la comodidad no es antónimo de formalidad. En el 2020 los líderes cambiarán por generaciones más jóvenes que comprenderán que la verdadera importancia del trabajo no está en cómo uno luzca si no en cómo uno se presente, comunique y produzca.
Si una persona lleva puestas zapatillas, botas o plataformas, se reflejará simplemente una personalidad y no un pre-concepto positivo o negativo sobre su trabajo. Es más, si, por ejemplo, tengo una presentación laboral importante que dar y ese día me pongo zapatos con taco para “verme más formal” cuando es algo que nunca hago, lo único que lograré es verme incómoda en mi propia piel, que se reflejará como inseguridad.
3) LAS PRENDAS SON EXCLUSIVAMENTE DE DÍA O DE NOCHE

Olvidémonos de esa idea de que determinados colores, tejidos, texturas o tipologías son para usar únicamente de día o de noche. Recordemos que hace varios años el denim era un textil que sólo estaba bien visto usarlo de día, y ya en esta nueva década el denim es uno de los favoritos para las salidas nocturnas. Tenemos que hacernos amigos de la idea de que las prendas no tienen un uso exclusivo para tipos de personas y tipos de eventos, que somos nosotros los que venimos seteados hace años para pensar que las tipologías tienen “vida propia”.
La astucia está en saber cómo combinar determinadas prendas para así adaptarlas a diferentes circunstancias y usos.
4) LAS PRENDAS “MINI” SON SÓLO PARA OCASIONES ESPECIALES

Esta puede ser una de las más difíciles de romper, pero la idea es estar cómodos con nuestro cuerpo y desexualizarlo. El largo de una falda, un short o un pantalón no te hace más o menos ubicada, más o menos provocativa, más o menos “femenina”. El problema de esta regla es que muchas veces no depende de uno y su propia comodidad, si no de la respuesta externa que puede llegar a ser hasta violenta.
Por eso, creo que es importante que gradualmente la vayamos adaptando sabiendo en qué circunstancias y conociendo nuestros propios límites e incomodidades a la hora de tal vez enfrentarnos a una respuesta que puede llegar a ser desagradablemente retrógrada y machista.
5) LA CARTERA MINI NO SE PUEDE USAR DE DÍA
Esta es una regla que va acompañada de una metodología acumulativa. Las mujeres muchas veces tenemos la idea de que no vamos a sobrevivir 24hs fuera de casa si no llevamos 50 mil cosas encima, y eso no sólo nos saca libertad si no también comodidad. Si nos amigamos con la tecnología y llevamos 3 cosas básicas en la cartera mini, no es necesario llevar una tote bag a todo lugar. El minimalismo es ley para esta nueva década.
6) EL COLOR PARA NOCHE ES EL NEGRO

Las reglas que se relacionan con los colores son completamente culturales. Y, precisamente, en la Argentina el color no está muy bien visto… por eso cuesta tanto. Somos una sociedad que tiende a los neutros y a mantenerse al margen sin querer llamar la atención. Es hora de cambiar eso y animarnos a usar el color sin miedo, porque no sólo levanta y da vida a cualquier conjunto, si no que también nos da luminosidad y energía mucho más positiva que un negro o gris.
No hay cosa más linda que poder usar colores saturados en un vestido de noche, o animarse a jugar con un tapado o top llamativo que de color en la noche que ya de por sí es monocromática y oscura.
7) EL MIX DE ESTAMPADOS TIENE QUE SER MEDIDO

Esta es la mentira más grande que viene a derribar este 2020 gracias al mix&match como tendencia. La idea retrógrada de tener que elegir un solo estampado para un outfit se extingue. Incluso, es mucho más innovador y divertido animarse a jugar con estampados (coloridos o no) que generen efectos ópticos interesantes y cautivadores.
Mi favorito: el escocés + el leopardo, dos estampados relativamente tradicionales pero que al mezclarlos generan uno nuevo e irrepetible (porque los tipos de escoceses y leopardos son miles).
(artículo escrito para Lookea)