EL RELOJ COMO DECORATIVO
Se va haciendo notar muy de a poco la aparición de los relojes-pulsera implementados como gargantillas. Hoy, vamos a analizar en profundidad, el por qué filosófico de este nuevo uso de uno de los accesorios más funcionales y antiguos de la moda.

No es casual que el primer reloj-pulsera haya sido creado en la mitad de la Primera Revolución Industrial (1810), una revolución que construyó las bases del capitalismo.
El 2023 se caracterizará por la encarnación de la energía escorpiana y acuariana. Escorpio busca sacar lo oscuro a la luz, provocar y exponer temáticas que son tabú (algo que venimos presenciando hace ya dos años).
No obstante, en este caso, me interesa enfocarme en la importancia de la energía acuariana, y cómo se empieza a notar y hacer visible ya entrado el 2023. Acuario manifiesta innovación, locura, disonancia, tecnología, rebeldía y, el primer entendimiento de que todxs somos parte de la misma energía.

Acuario es el signo que le sigue a Capricornio. En contraste, Capricornio es la energía que representa la autoridad, el deber-ser y el deber-hacer, y los límites tanto físicos como intangibles (entre ellos, el tiempo). Acuario aparece para corromper la energía capricorniana, y encontrarle un nuevo sentido a estos límites, que son importantes y reales, pero que no necesariamente son inamovibles e incuestionables.
Uno de los símbolos que representa a Capricornio es el reloj, ya que este signo basa su energía en la comprensión del tiempo y el espacio tal y como lo ha instaurado el ser humano, en otras palabras, una autoridad.
A comienzos del 2020, ya les había mencionado que esta década se caracterizará por el adiós a la democracia y el cuestionamiento profundo de todas aquellas estructuras que parecen sostenernos pero mas bien nos limitan, entre ellas, el capitalismo.
El tiempo empieza a tomar otra forma, los límites temporales comienzan a desdibujarse, permitiéndonos cuestionarnos por qué, después de tantos siglos, algo tan frágil sigue siendo nuestra mayor fuente de seguridad y estructura.
Esta nueva ironía conceptual que se juega en el uso del reloj-pulsera como gargantilla invita a un cuestionamiento sobre el tiempo. El reloj-pulsera siempre ha sido un accesorio o joya creado para uso personal con una funcionalidad específica que es 'no perder la noción del tiempo'.
Pero, en la actualidad, parece estar cambiándose el foco: me pongo un reloj como gargantilla (lo cuál me hace imposible ver la hora) y, a su vez, dependo de otrxs para descubrirla. Esto último también es energía acuariana, el entender que somos parte de una comunidad y que solxs no podemos sobrevivir.
Por otro lado, este uso del reloj-pulsera lo podemos interpretar como somos manipuladxs y esclavizadxs por el tiempo, que en el fondo, es un simple constructo del ser humano.
En el último de los casos e interpretaciones, se puede analizar como un uso decorativo de algo que en algún momento fue valioso y funcional y que, debido a la tecnología del 2023 (también energía acuariana) deja de tener sentido, y así y todo no podemos desprendernos ni de su uso ni de su simbología... una simbología que deja de tener sentido al abrirse nuevos paradigmas sobre el tiempo y el espacio gracias al avance tecnológico.
Ustedes, ¿qué opinan del mensaje que esconde esta nueva tendencia?