TENDENCIAS: A-MORFOLOGÍA
Actualizado: 28 sept 2021

En todo momento tratamos de encontrar nuevas formas de comunicar aquello que nos pasa, pero ¿qué sucede cuando los recursos existentes ya no son suficientes?
Inventamos nuevos.
Es notorio como en este ultimo tiempo, las morfologías de todo lo que conocemos parecen distorsionarse, hasta volverse casi irreconocibles. Amorfas.
Lo amorfo es algo que no tiene forma, o no puede ser comparado a la forma de algo conocido. Pero, ¿cuál es la necesidad que subyace detrás de esta tendencia?
La a-morfología nos permite extender nuestros limites. Nos otorga cierta fluidez. Sobre todo, nos acerca a esa ambigüedad que tanto buscamos.
Estamos avanzando a un futuro sin limitaciones, y necesitamos crear formas que entren en contexto con nuestro nuevo paradigma.
De cierta forma, la a-morfología nos permite cambiar cómo vemos las formas que definen nuestro entorno y, así, romper con aquellos esquemas pre-delimitados a nuestro ser.
No hay una necesidad de buscar un punto medio, estamos creando nuestro punto medio, el que mejor se acomode a nuestras convicciones. Dentro de todo lo que ya existe, estamos encontrándonos con una oportunidad de apelar a aquello que, realmente, nos llama y nos representa.

Creamos nuestro propio camino, nuestra propia forma.
Esta tendencia poco a poco se va apropiando de las nuevas siluetas que se adhieren al cuerpo y que, a su vez, otorgan esa fluidez que otras formas no pueden darnos. De este modo, se crea un nuevo confort en lo esporádico de su figura.
Nos intriga su composición y uso, generándonos una emoción que estimula a lo nuevo.
También, nos incita a crear formas propias. Combinar prendas de manera inusual e incluso discordar nuevos usos. Adaptamos nuestras necesidades y realidades a nuestros cuerpos.
Los cánones de belleza establecidos cambian y se amoldan a aquellas partes que nos gustan de nosotr@s. Nos amoldamos a nosotr@s mism@s, en un culto al cuerpo dado por estas a-morfología.